martes, 27 de junio de 2017

Saber ser la reina de un palacio de invierno


En el primer año de carrera, hace ya 5 años, tuve un profesor de lingüística un tanto excéntrico -o así me lo pareció entonces-. Movida por la -a veces- peligrosa mezcla de curiosidad y aburrimiento, busqué su nombre en la red, y dí con su perfil de Facebook. Aunque lo que encontré ahí no llamó demasiado mi atención, no pude evitar fijarme en unos versos que aparecían en algún lugar de la página, eran los siguientes: Cuidar lo que no importa. Y si todo va mal, si al final todo es duro, como Verlaine, saber ser el rey de un palacio de invierno. Aunque la poesía formase entonces parte de mis intereses principales, aquellas palabras me hicieron recordar una verdad ya conocida -y tal vez enese tiempo, por desgracia, olvidada-. Indagando un poco descubrí que los versos pertenecen a un poema titulado Un Arte de Vida. Años más tarde, y de manera totalmente fortuita, di con un volumen de poemas del autor, entre los cuales se encontraba el misterioso poema... y tomé una foto. 

Hoy, recién acabada la carrera, he recordado de nuevo esos versos epifánicos de Luis Antonio de Villena y he decidido compartirlos en la que va a ser la primera entrada de mi blog, con la intención de recordar que si todo va mal, si al final todo es duro, como Verlaine, es necesario saber ser el rey -o la reina- de un palacio de invierno. 

Gamusina 

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